jueves, 11 de julio de 2013

Fragmento de una publicación subida por "El Malestar en la Cultura"

¿Podemos decir que la felicidad es un objetivo que está en el final del camino del psicoanálisis?
- —La felicidad es un concepto que se emplea mucho en varias áreas. La humanidad quiere la felicidad, de eso no hay duda. Busca sin duda técnicas de felicidad, como dice Freud en El malestar en la cultura. El sujeto prefiere ser feliz antes que infeliz. Pero en el psicoanálisis se descubre que un sujeto puede querer su destrucción. ¿Por qué un sujeto se droga? Sin ahondar demasiado, podemos decir que no es feliz y que encuentra un reemplazo. Sí, pero en cierto modo, es un sujeto que no soporta estar vivo. Por lo tanto, toma drogas, venenos, para que la vida sea soportable. Lo social dice: no es razonable, las drogas son perjudiciales para la salud. Lo social habla así y se apoya en el médico. Pero así no comprende por qué un sujeto puede querer destruirse. Está esa dimensión según la cual el sujeto no quiere preservarse. Pregunta: ¿la felicidad es siempre compatible con el deseo? El deseo es siempre la falta de algo. No se puede decir que el psicoanálisis busque la felicidad del sujeto, pero cuando el sujeto aprende a vivir según su verdad, tiene muchas chances de ser feliz o de evitar el malestar (malheur) subjetivo. Pero no es una técnica de felicidad, sin embargo, hay muchas psicoterapias que sí aspiran a la felicidad, como un objetivo. Freud decía: "Los hombres no quieren ser felices pero eso no significa que el psicoanálisis aliente la tendencia al malestar". Al contrario, el psicoanálisis ofrece una posibilidad de vivir una vida mejor. Los proyectos sociales dicen que van a dar felicidad a la gente. Una vez más, esto es natural porque la lógica del colectivo no es la de la transferencia individual. El psicoanálisis se pregunta por qué hay un malestar (malaise) en la cultura que hace que la tendencia del hombre a la felicidad se vea tan contrariada.

- —Usted mencionó a las psicoterapias que prometen felicidad en forma despectiva, sin embargo hoy son muy aceptadas por personas de todas partes...
- —Puede parecer que se haya desarrollado la necesidad de curar rápidamente el síntoma. O sea, se identifica un sujeto a su síntoma y se lo confunde como tal. Un síntoma en psicoanálisis quiere decir algo. En las terapias breves se estima que hay algo que obstruye al sujeto, cosa que es cierto, y entonces se va a apuntar al síntoma que permitirá al sujeto librarse de él por medio de una técnica breve. ¿Por qué es breve? Breve porque es una técnica de sugestión mientras que el psicoanálisis rompió con la sugestión por la transferencia. Y es una técnica que tiende a desarrollarse a partir del síntoma sin comprender su significado. No quiere decir que sean inútiles pero si por ejemplo el sujeto hace una fobia y lo liberan de las manifestaciones de su fobia mediante un reaprendizaje adaptativo, no habrá comprendido la causa de ella. Entonces, podemos pensar que el síntoma se formará en otra parte. Las terapias breves evidentemente están en la atmósfera de la época porque permiten disminuir el costo social. Se hacen catálogos de síntomas sin ninguna teoría explicativa. Y éstos no son solamente signos del malestar (malaise) en psicopatología, sino también un signo de malestar (malaise) en la cultura.



PSICOANALISIS Y SOCIEDAD
"El malestar social no se psicoanaliza"

Para Paul Laurent-Assoun, el psicoanálisis puede trabajar el malestar social pero no busca la felicidad, sino que el paciente encuentre la verdad en su vida y así construya su bienestar. También sostiene que las terapias breves y la medicina se quedan sólo con el síntoma y que son superficiales.

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