viernes, 19 de julio de 2013
PSICOANALISIS Y REALIDAD: ¿Eres un sociopata?
PSICOANALISIS Y REALIDAD: ¿Eres un sociopata?: Los sociópatas (o psicópatas, según el contexto) están entre nosotros, pero no todos cometen horribles crímenes; algunos de hecho pueden ...
El peligroso y descafeinado mundo en el que vivimos ahora
El peligroso y descafeinado mundo en el que vivimos ahora
Publicado: 2012-09-17
Acusado de ser el ideólogo de un nuevo holocausto, o de ser el pensador más peligroso de Occidente, Slavoj Zizek
se ha convertido quizá en el intelectual más influyente de esta década.
O, al menos, en el más popular. Un filósofo y ateo combativo que bebe
de la teoría lacaniana y que cada año se renueva y muestra toda su
artillería teórica. Hace unos meses, por ejemplo, publicó el volumen de
1000 páginas «Less Than Nothing: Hegel and the Shadow of Dialectical Materialism». Y un año atrás, «Living in the End Times».
Aquí una mirada a algunas declaraciones suyas dadas en varias
entrevistas, en las que reflexiona sobre la crisis del capitalismo, la
identidad, la democracia, el cinismo, la individualidad y la libertad.
Un abrebocas y punto de entrada para explorar por toda su importante obra.INMORTALES
El problema de la clonación es que no puedes morir. Es como si tú te mataras y ellos encontraran (hablando idealmente, por supuesto ya que no es todavía científicamente posible) un trocito de carne putrefacta que un buen día fue tuyo y… pueden reproducirte. De pronto eres infinitamente reproducible. Nadie sabe cómo afectará esto a la individualidad.
LA VERDAD ESTÁ EN LA MÁSCARA
¿Se acuerda del 11 de septiembre? Fue una tragedia, y no pretendo burlarme de ello… Bien, se acuerda que algunos pasajeros, al darse cuenta de que iban a morir, pudieron hacer una última llamada a sus familias; y el mensaje fue siempre el mismo: “Voy a morir, pero recuerda que te amo”. No creo que algo de todo aquello haya sido auténtico. Es horrible, pero… Hasta pude hablar con un periodista, que investigó alguno de esos casos y descubrió que uno de los hombres que llamó a su mujer y le dijo “te amo”, estaba en ese vuelo para encontrarse con su amante. Quiero decir que no somos auténticos cuando estamos cerca de la muerte. Nos encontramos en un estado de pánico absoluto, queremos salvarnos y salvar nuestra imagen para la posteridad… Esa es la gran lección del psicoanálisis: Tenemos una máscara, y detrás de ella está nuestro rostro, pero en la máscara hay más verdad. Y los niños pequeños lo saben, haga el experimento si tiene un niño pequeño. Yo lo he hecho con mi hijo… es un poquito cruel: acérquese con la máscara puesta, el niño se asustará, quítesela: “Mira, solo es tu estúpido padre”… y el niño reirá. Pero cuando vuelva a ponerse la máscara, el niño volverá a asustarse, aunque ya sepa que detrás de ella solo está su padre. Y tiene razón: La verdad está en la máscara. Esa es otra lección de la teoría de Lacan del “sujeto descentralizado”.
EL OTRO DESCAFEINADO
El punto es, para mí, que percibimos al otro como un potencial peligro tóxico; y por eso no confío en aquel otro típico y políticamente correcto tópico americano de la “Molestia”, no nos debemos “molestar” los unos a los otros… la “Molestia” es un término que señala nuestra necesidad de no permitirle al otro acercársenos demasiado. Por eso utilizo ese motivo en mis libros, y lo mismo sucede con el consumo: siempre queremos el producto libre de su parte tóxica: queremos café pero sin cafeína, queremos cerveza sin alcohol, queremos dulces sin azúcar, y en el plano de la intersubjetividad lo que realmente queremos es el “otro descafeinado”.
UTOPÍA NOVENTERA
Está muy de moda decir que la desintegración del comunismo en 1989 significó el fin de la utopía y el ingreso a un mundo “post-ideológico”. Sin embargo, los años 90 señalaron el surgimiento de una auténtica utopía. Con el capitalismo liberal ya tenían la fórmula. Todo lo que necesitaban entonces era difundir una actitud posmoderna: nada de identidades fijas. Esa fue la utopía. Si el 11 de setiembre de 2001 tiene un significado simbólico, es justamente el de marcar el final de esta utopía. De manera que, para mí, la verdadera utopía fue la de los años 90. Teníamos todas las respuestas. Debíamos olvidar la revolución porque vivíamos en el mejor sistema posible. Lo que nos hacía falta era más tolerancia, multiculturalismo, libertad sexual. Esto terminó el 11 de setiembre.
LA CRISIS DEL CAPITALISMO
Por supuesto, la inestabilidad e irracionalidad del sistema han quedado ahora al descubierto para todo el mundo, pero deberíamos recordar que esta crisis es una crisis de confianza; estamos gastando billones de dólares en restablecer la confianza. Sin embargo, no creo en lo que piensa la izquierda: “Oh, ahora con la crisis la gente va a darse cuenta de la irracionalidad del capitalismo, quizás esto nos ayude a inventar algo distinto…” Por el contrario, creo que las crisis representan momentos muy peligrosos, y la primera reacción siempre es el miedo; la gente no renuncia a su ideología, sino que se aferra aún más desesperadamente a ella. Hay cosas que podemos aprender de las crisis, pero lamentablemente, al final, el resultado de las crisis va a ser otro ejemplo más de lo que Naomi Klein denominó en su último libro “La Doctrina del Shock”: la crisis es utilizada como estrategia para imponer las reglas del juego capitalista más radicalmente.
LA GUERRA DE IRAK
He escrito sobre ello en La tetera prestada, utilizando un viejo adagio iraquí: un tipo se queja ante otro de que le ha devuelto rota la tetera que le prestó. El otro responde que nunca tomó prestada una tetera. Luego puntualiza que la devolvió intacta. Y añade que, en cualquier caso, la tetera ya estaba rota cuanto la tomó prestada. Las justificaciones de Washington para la guerra de Irak son igualmente incongruentes. George Bush afirmó que Irak disponía de armas de destrucción masiva. Más tarde, que aunque no tuviera esas armas cooperaba con Al Qaeda y constituía una amenaza para el mundo. Al final argumentó que Sadam Husein era un dictador terrible y que eso era razón suficiente para derrocarle. En realidad, las razones eran la extensión de la democracia, la demostración de la hegemonía mundial de Estados Unidos y el control del petróleo, argumentos incongruentes entre sí que condenaban al fracaso la invasión.
SI DIOS FUESE UN PROGRAMADOR
Creo que la única forma de solucionar el problema de la Libertad Humana, la única manera de evitar la idea de que objetivamente estamos manejados por diversos mecanismos y que la libertad solo es una ilusión, es entender a la realidad como algo incompleto, como ontológicamente no del todo constituida. ¿Qué quiero decir con esto? Lo puedo explicar de manera popular, tendiendo un maravilloso paralelo con los videojuegos: En los videojuegos, la realidad no está construida completamente: vemos una casa en segundo plano, pero la casa no está terminada, no está completamente programada, porque el juego no preve que vayamos a entrar ahí; o vemos árboles difusos en el fondo de la escena, pero no podemos acercarnos y ver cómo son esos árboles: existen, pero solo en ese estado de difusión; el universo no está completamente construido. La idea, genial, es: ¿Y si nuestro mundo estuviera constituido de manera similar? Es algo que descubrió la física cuántica, con el principio de indeterminación de Heisenberg, que la realidad misma no está completamente constituida. Si nos acercamos lo suficiente, vemos que la realidad se vuelve difusa, que no está claramente identificada. En otras palabras, y ahora llega el chiste, es como si Dios fuera una especie de programador que creyó que los hombres seríamos demasiado estúpidos como para investigar la realidad hasta el final: ¿porqué iba a tomarse el trabajo de programar todo hasta el último nivel cuántico y subatómico? ¡Hay allí cosas que realmente no están determinadas! Creo que como materialistas, debemos pensar esa apertura, esa falencia ontológica, sin Dios. La realidad no está elaborada por completo; es como si hubiera agujeros blancos y negros, puntos ciegos en la realidad… y esa indeterminación de la Realidad pude, quizás, salvar la Libertad.
TODOS SOMOS CÍNICOS
Sí, perfecto, lo puedo explicar brevemente, con otra pequeña historia que dice mucho sobre la ideología de hoy. Nils Bohr (otra vez, hablando de física cuántica, y esto lo leí en su biografía) tiene una anécdota maravillosamente paradójica: Un amigo lo visitó un día en su casa de campo, y vio que sobre la puerta colgaba una herradura (como sabemos, la superstición europea dice que tener una herradura sobre la puerta impide que los malos espíritus entren en la casa). El amigo (que también era un científico) sorprendido le preguntó al ver la herradura: “¿Por qué tienes eso ahí? ¿Crees en esa superstición?” a lo que Nils Bohr respondió: “Por supuesto que no, soy una persona racional” y el amigo preguntó “¿Y por qué lo tienes?” ¿Y sabe lo que respondió Nils Bohr? “Lo tengo ahí porque escuché que funciona aunque no se crea en ello”. Así funciona, eso es democracia hoy. Todos somos cínicos, nadie cree, pero todos nos comportamos como si creyéramos.
USTED ES LA CULPABLE
Vivimos en una época única, porque estamos motivados por la ideología. Ya no existen las llamadas clásicas “Sé un cristiano” o “Sé un comunista”, “Sacrifícate”… lo que la sociedad hoy quiere de nosotros es una vaga especie de hedonismo iluminado, “Sé tu mismo”, “Sé fiel a ti mismo”, “Realiza tus potenciales”, y siempre con ese aspecto terrorista: ¡Disfruta! ¿Sabe dónde pude experimentarlo? Aquí en Zurich, compré un paquete de golosinas caras, empaquetadas herméticamente, hay que comerlas muy frescas, y me reí mucho al abrir el paquete, pues decía: “Sofort Geniessen!” (“Disfrútelas en seguida!”) Eso es ideología hoy. Literalmente, lo escucho una y otra vez de psicoanalistas: las personas tienen culpa, no porque tengan deseos prohibidos, como antes, cuando los homosexuales sentían culpa, no: las personas sienten culpa porque no son capaces de disfrutar.
SABIDURÍA A LO DALAI LAMA
Lo que no soporto es la “sabiduría” del “intelectual sabio”… Creo que vivimos en una época potencialmente peligrosa, y por eso estoy nervioso. Hay buenos motivos para estar nervioso. Creo que ya no podemos darnos más el lujo de la sabiduría a lo “Dalai Lama”, ése es el camino directo a la catástrofe.
LA OBSCENIDAD DIVINA
Voy a poner un ejemplo sobre la obscenidad divina. Este retorno de Dios. El Gangnam Style. Si alguna vez hubo un fenómeno puramente ideológico hoy es este. ¿Por qué? Saben que es una canción sur coreana burlándose en ese ritmo rave o trance techno, o como lo llamen, un tipo de repetitiva y estúpida música mecánica describiendo el distrito Gangnam como un lugar fashion en el sur de Seúl donde hay gente joven y de mediana edad. Tienes toda esta locura allí, cafeterías, gente que está en sus computadoras por días y que forman parte de todo ello. Y las palabras son extremadamente vulgares. Él tiene la mitad de la edad, ligeramente gordo para un cantante, quien básicamente alaba a una chica de Gangnam, quien durante el día, y esta es una idea machista, es modesta, sirve a su hombre, pero en la noche se abre. Lo que es tan fascinante es cómo esto comenzó como una estúpida canción y entonces, otra vez, explotó en algo casi sagrado. Pueden revisarlo en la web. Hay una serie de conciertos en los estadios donde, algo que no hemos visto desde los comienzos de los Beatles, en el que 10 mil personas rítmicamente quedan enganchados y abordan al cantante quien se llama PSY, como Psycho, aunque yo pienso que tiene una base sobre el baile Psy, o baile psicodélico. Y lo que encontramos es que esos fanáticos se refieren a PSY como el Mesías. Ok, tu primera reacción es quizá "Ok, son unos coreanos estúpidos". Pero no es tan simple como eso, está estallando en todas partes.
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jueves, 11 de julio de 2013
PSICOANALISIS Y REALIDAD: Fragmento de una publicación subida por "El Malest...
PSICOANALISIS Y REALIDAD: Fragmento de una publicación subida por "El Malest...: ¿Podemos decir que la felicidad es un objetivo que está en el final del camino del psicoanálisis? - —La felicidad es un concepto que se...
Fragmento de una publicación subida por "El Malestar en la Cultura"
¿Podemos decir que la felicidad es un objetivo que está en el final del camino del psicoanálisis?
- —La felicidad es un concepto que se emplea mucho en varias áreas. La humanidad quiere la felicidad, de eso no hay duda. Busca sin duda técnicas de felicidad, como dice Freud en El malestar en la cultura. El sujeto prefiere ser feliz antes que infeliz. Pero en el psicoanálisis se descubre que un sujeto puede querer su destrucción. ¿Por qué un sujeto se droga? Sin ahondar demasiado, podemos decir que no es feliz y que encuentra un reemplazo. Sí, pero en cierto modo, es un sujeto que no soporta estar vivo. Por lo tanto, toma drogas, venenos, para que la vida sea soportable. Lo social dice: no es razonable, las drogas son perjudiciales para la salud. Lo social habla así y se apoya en el médico. Pero así no comprende por qué un sujeto puede querer destruirse. Está esa dimensión según la cual el sujeto no quiere preservarse. Pregunta: ¿la felicidad es siempre compatible con el deseo? El deseo es siempre la falta de algo. No se puede decir que el psicoanálisis busque la felicidad del sujeto, pero cuando el sujeto aprende a vivir según su verdad, tiene muchas chances de ser feliz o de evitar el malestar (malheur) subjetivo. Pero no es una técnica de felicidad, sin embargo, hay muchas psicoterapias que sí aspiran a la felicidad, como un objetivo. Freud decía: "Los hombres no quieren ser felices pero eso no significa que el psicoanálisis aliente la tendencia al malestar". Al contrario, el psicoanálisis ofrece una posibilidad de vivir una vida mejor. Los proyectos sociales dicen que van a dar felicidad a la gente. Una vez más, esto es natural porque la lógica del colectivo no es la de la transferencia individual. El psicoanálisis se pregunta por qué hay un malestar (malaise) en la cultura que hace que la tendencia del hombre a la felicidad se vea tan contrariada.
- —Usted mencionó a las psicoterapias que prometen felicidad en forma despectiva, sin embargo hoy son muy aceptadas por personas de todas partes...
- —Puede parecer que se haya desarrollado la necesidad de curar rápidamente el síntoma. O sea, se identifica un sujeto a su síntoma y se lo confunde como tal. Un síntoma en psicoanálisis quiere decir algo. En las terapias breves se estima que hay algo que obstruye al sujeto, cosa que es cierto, y entonces se va a apuntar al síntoma que permitirá al sujeto librarse de él por medio de una técnica breve. ¿Por qué es breve? Breve porque es una técnica de sugestión mientras que el psicoanálisis rompió con la sugestión por la transferencia. Y es una técnica que tiende a desarrollarse a partir del síntoma sin comprender su significado. No quiere decir que sean inútiles pero si por ejemplo el sujeto hace una fobia y lo liberan de las manifestaciones de su fobia mediante un reaprendizaje adaptativo, no habrá comprendido la causa de ella. Entonces, podemos pensar que el síntoma se formará en otra parte. Las terapias breves evidentemente están en la atmósfera de la época porque permiten disminuir el costo social. Se hacen catálogos de síntomas sin ninguna teoría explicativa. Y éstos no son solamente signos del malestar (malaise) en psicopatología, sino también un signo de malestar (malaise) en la cultura.
PSICOANALISIS Y SOCIEDAD
"El malestar social no se psicoanaliza"
Para Paul Laurent-Assoun, el psicoanálisis puede trabajar el malestar social pero no busca la felicidad, sino que el paciente encuentre la verdad en su vida y así construya su bienestar. También sostiene que las terapias breves y la medicina se quedan sólo con el síntoma y que son superficiales.
- —La felicidad es un concepto que se emplea mucho en varias áreas. La humanidad quiere la felicidad, de eso no hay duda. Busca sin duda técnicas de felicidad, como dice Freud en El malestar en la cultura. El sujeto prefiere ser feliz antes que infeliz. Pero en el psicoanálisis se descubre que un sujeto puede querer su destrucción. ¿Por qué un sujeto se droga? Sin ahondar demasiado, podemos decir que no es feliz y que encuentra un reemplazo. Sí, pero en cierto modo, es un sujeto que no soporta estar vivo. Por lo tanto, toma drogas, venenos, para que la vida sea soportable. Lo social dice: no es razonable, las drogas son perjudiciales para la salud. Lo social habla así y se apoya en el médico. Pero así no comprende por qué un sujeto puede querer destruirse. Está esa dimensión según la cual el sujeto no quiere preservarse. Pregunta: ¿la felicidad es siempre compatible con el deseo? El deseo es siempre la falta de algo. No se puede decir que el psicoanálisis busque la felicidad del sujeto, pero cuando el sujeto aprende a vivir según su verdad, tiene muchas chances de ser feliz o de evitar el malestar (malheur) subjetivo. Pero no es una técnica de felicidad, sin embargo, hay muchas psicoterapias que sí aspiran a la felicidad, como un objetivo. Freud decía: "Los hombres no quieren ser felices pero eso no significa que el psicoanálisis aliente la tendencia al malestar". Al contrario, el psicoanálisis ofrece una posibilidad de vivir una vida mejor. Los proyectos sociales dicen que van a dar felicidad a la gente. Una vez más, esto es natural porque la lógica del colectivo no es la de la transferencia individual. El psicoanálisis se pregunta por qué hay un malestar (malaise) en la cultura que hace que la tendencia del hombre a la felicidad se vea tan contrariada.
- —Usted mencionó a las psicoterapias que prometen felicidad en forma despectiva, sin embargo hoy son muy aceptadas por personas de todas partes...
- —Puede parecer que se haya desarrollado la necesidad de curar rápidamente el síntoma. O sea, se identifica un sujeto a su síntoma y se lo confunde como tal. Un síntoma en psicoanálisis quiere decir algo. En las terapias breves se estima que hay algo que obstruye al sujeto, cosa que es cierto, y entonces se va a apuntar al síntoma que permitirá al sujeto librarse de él por medio de una técnica breve. ¿Por qué es breve? Breve porque es una técnica de sugestión mientras que el psicoanálisis rompió con la sugestión por la transferencia. Y es una técnica que tiende a desarrollarse a partir del síntoma sin comprender su significado. No quiere decir que sean inútiles pero si por ejemplo el sujeto hace una fobia y lo liberan de las manifestaciones de su fobia mediante un reaprendizaje adaptativo, no habrá comprendido la causa de ella. Entonces, podemos pensar que el síntoma se formará en otra parte. Las terapias breves evidentemente están en la atmósfera de la época porque permiten disminuir el costo social. Se hacen catálogos de síntomas sin ninguna teoría explicativa. Y éstos no son solamente signos del malestar (malaise) en psicopatología, sino también un signo de malestar (malaise) en la cultura.
PSICOANALISIS Y SOCIEDAD
"El malestar social no se psicoanaliza"
Para Paul Laurent-Assoun, el psicoanálisis puede trabajar el malestar social pero no busca la felicidad, sino que el paciente encuentre la verdad en su vida y así construya su bienestar. También sostiene que las terapias breves y la medicina se quedan sólo con el síntoma y que son superficiales.
domingo, 7 de julio de 2013
PSICOANALISIS Y REALIDAD: Sorprendentes (e inquietantes) resultados de los e...
PSICOANALISIS Y REALIDAD: Sorprendentes (e inquietantes) resultados de los e...: La parte más primitiva de nuestro cerebro, el núcleo caudado o “cerebro reptiliano”, se enciende cuando estamos...
Sorprendentes (e inquietantes) resultados de los efectos del amor en el cerebro humano
La parte más primitiva de nuestro cerebro, el núcleo caudado o “cerebro reptiliano”, se enciende cuando estamos enamorados.
Enamorarse
es tremendamente adictivo. Las respuestas neurológicas en el cerebro
son las mismas que se encienden cuando alguien está bajo la influencia
de narcóticos duros. Es por eso que desenamorarse duele tanto, y toma
tanto tiempo. Y aunque el amor en su forma más pura sea mucho más que un
coctel químico, los estudios que revelan resultados cerebrales son
interesantes, y quizá hasta nos ayuden a entender ciertos
comportamientos que “se apoderan” de nosotros cuando estamos en ese
estado.
De acuerdo con Helen Fisher,
de la Universidad de Rutgers, quien ha pasado su vida investigando los
efectos del amor en el cerebro, dos sorprendentes áreas del cerebro se
iluminan cuando este está concentrado en su objeto de su afecto. La
primera es parte de nuestro cerebro primitivo, reptiliano, que es el
núcleo caudado. También notó que áreas del cerebro asociadas con la
creación de dopamina y norepinefrina están muy activas cuando amamos a alguien. Químicos que se asocian con el placer y la emoción.
Al respecto, Fisher ha comentado:
“Con razón los amantes pueden platicar toda la noche o caminar hasta el
amanecer, escribir poesía extravagante y correos electrónicos tan
reveladores, cruzar continentes u océanos solo para abrazarse un fin de
semana, cambiar de trabajo o de estilo de vida, o incluso morir por el
otro. Inundados en químicos que confieren concentración, estámina y
vigor, y guiados por el motivador motor de la mente, los amantes
sucumben a la urgencia del cortejo herculeano”.
El núcleo caudado, o cerebro reptiliano,
que podría ser donde la primera flama del amor se enciende, es
considerado por muchos como el lugar que alberga al ego. Don Juan Matus habló alguna vez sobre esta región del cerebro:
“Tenemos un predador que vino de las
profundidades del cosmos y tomo las riendas de nuestras vidas. Los seres
humanos son sus prisioneros. El Predador es nuestro señor y nuestro
dueño. Nos ha vuelto dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime
nuestra protesta. Si queremos actuar independientemente, nos demanda
que no lo hagamos… Todo este tiempo he estado evitando ir al grano,
insinuando que algo nos tiene prisioneros. ¡Sí estamos prisioneros!”
Esto podría ser análogo a, o hasta la causa de que cuando nos enamoramos sentimos que le “pertenecemos” al otro.
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